¿Qué es querencia?
Una querencia tengo por tu
acento, una apetencia por tu compañía……..
Ay querencia! El magnífico Miguel
Hernández podría hablarnos tanto sobre ella…, pero dada la ausencia del gran
poeta, me voy a tomar el privilegio de
ser (yo) quién les ilustre.
Querencia es originalidad,
belleza, confort, descanso, paz, conexión, amabilidad, armonía. Querencia es
hacerte adicto a ella, quieras o no quieras. No les miento, una vez lo conoces
ya no puedes evitarlo, te atrapa, sólo piensas en permanecer en tan admirable
punto un “ratito” más. Querencia es otra
estancia, otro mundo, otra pasión más a la que engancharse. La Querencia de Valsaín no es sólo el cariño que uno le llegar a tener, no, La Querencia de
Valsaín es mucho, mucho más. Lean y comprenderán mis palabras:
Todo comienza en la insistente necesidad de disfrutar de una más que merecida tranquilidad, unos momentos que nos alejarán de la informática sociedad en la que
todos los días escrupulosamente nos desenvolvemos. Iniaciamos rumbo hacia la Querencia de
Valsaín, una casa rural inmersa en la localidad de Valsaín, ubicada dentro del
Real Sitio de San Idelfonso, y perteneciente a la provincia de Segovia. Una
hermosa localidad rodeada de inimaginables paisajes y próximo a una época ya
olvidada. Corre que te corre y allá que nos dirigimos con todas las ganas habidas
y por haber de disfrutar de esa aclamada desconexión del mundo artificial. Y si
bien es cierto que el camino fue largo,
mereció la ardua espera dado que el recibimiento fue de lo más gratificante. Les
contaría tantas cosas….al adentrarnos en aquel lugar todo se convirtió en una
sensación de acogimiento, con todo tipo de detalle. Familiar, cercano,
allegado, entrañable. Tranquilidad por
doquier. Las habitaciones no están designadas a través de números si no que se
procede a utilizar la letra “Q” con distintos signos de puntuación que
consiguen discernir cada una de las estancias. En mi caso la “Q” puntuada, lo
era a través de los puntos suspensivos (…), es decir, mi habitación era la “Q…” (no es genial?) y a través de su ventana te mostraba la maravilla de la sierra. Ese
olor matutino a naturaleza, ese aire pulcro hinchando lentamente los pulmones,
esa sensación de emancipación. El resto de habitaciones se llamaban: “Q:” o
“Q;” o “(Q)”. Y es que este tipo de detalles a muchos de nosotros nos parecen,
cuanto menos, formidables, sepan ustedes que allá donde hay
originalidad, hay ingenio, y el ingenio, créanme es muy gratificante, tanto
para el que lo tiene de forma innata como para el que lo disfruta de forma
colateral. El ingenio es amor.
Creo que no tengo palabras, todas
se me quedan cortas, para poder describirles qué personas están al frente de
tan maravilloso lugar. Me van a perdonar el atrevimiento, pero deberían de ser
ustedes mismos los que comprueben la magnitud en cariño, humildad, y servicio
que podrán encontrar durante su estancia, y todo ello a través de unas personas
que han cargado de ilusión, energía, agudeza, capricho y aventura un alojamiento
para ser disfrutado de punta a punta sin dejar un solo rincón por explorar. No
hay igual. Creo que la vida ha querido
ponerme en mi camino una serie de estancias (y de maravillosas personas) para
que sean transmitidas y recordadas hasta el final de mis jubilosos días
Y hasta aquí les puedo leer, que
no por ello quiero decir que esto sea lo único que les puedo contar, nada más
lejos de la realidad, podría contarles muchísimo más, pero no les vaya a
fastidiar la sorpresa, no me perdonaría el llegar a descubrirles todo el deslumbrante encanto que
allí podrán hallar.
Una pequeña pista sí les voy a regalar antes de ultimar estas palabras dedicadas a la querencia. Y es que al
finalizar su estancia allí, recibirán un gustoso detalle que les arrancará una
sonrisa. Jamás en mi vida había recibido tan ocurrente particularidad, pero
esto, como ya les he dicho, tendrán que descubrirlo por ustedes mismos y será justo al final de tan maravillosa experiencia. De camino a casa.
Tienen
que venir. Hagánme caso. La Querencia de Valsaín les va a
dejar huella. Déjense querer porque “la querencia” es fascinante y le adentrará
en una aventura llena de paz y sosiego. Disfrútenla.
A Manuel y Juan por su gran acogimiento. Eternamente agradecida.
P.D. La imagen que les adjunto es uno de los detallitos que La Querencia tiene con sus huéspedes. Para los amantes de la lectura (como yo) lo vemos todo un "detallazo". Un separador de libro siempre nos viene como anillo al dedo.
Estimada Celia, gracias por tu mirada tan generosa. Cuando comenzamos este proyecto lo único que teníamos claro era nuestra pasión por Valsaín. Queríamos compartir esta "querencia" creando un espacio sencillo y cómodo. Lo que no esperábamos ocho años después es encontrar cada semana personas absolutamente fantásticas que disfrutan desde el primer momento nuestra casa y la convierten en algo mucho más especial. Tus palabras nos animan a continuar la aventura. Hasta pronto.
ResponderEliminarNo tengáis duda alguna de que habéis creado un lugar especial en el que las sensaciones afloran cada segundo en él. Me bombardean a preguntas sobre vuestra maestral creación, ya les he dicho que tienen que ir a descubrirlo. Un placer. Hasta pronto!
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