domingo, 13 de enero de 2019

La gran estafa (bancaria)

Qué gran engaño al que estamos sometidos los consumidores con las entidades bancarias. Día tras día, con sus comisiones, sus seguros, su falta de escrúpulos. ¿Alguna vez pagarán por ello? ¿Alguna vez seremos capaces de plantarnos? Es vergonzoso. Desde el principio hasta el final (si es que lo hay). De mis recientes experiencias les puedo afirmar con rotundidad que los trabajadores de las entidades bancarias hacen una especie de cursos con la única finalidad de ser comerciales de los productos que ofrecen los bancos. Créanme cuando les digo que la mayoría de estos trabajadores no sabrán explicarle lo que es un CDOs, titulizar, un fitch, el ratio, o la TRH. Los hay que no saben ni lo que es una FIPER, los que ni tan siquiera saben cómo se calcula el impuesto de transmisiones o el de actos jurídicos documentados, los hay que no saben hacer ni la O con un canuto, los hay que lo único que saben hacer es vender (o eso creen, que saben hacerlo) y nos hacen creer que saben de todo  cuando en realidad  no tienen ni idea de nada. Una vez, en un juicio le pregunté a una trabajadora de banco que cómo se calculaba el TRH y no sabía lo que era el "TRH", se lo expliqué y me dijo que "es que eso viene desde Madrid y ella hace lo que le dicen". A otro le pregunté si sabe cuando se firmó la FIPER, y me contestó que no sabía lo que era eso, se lo explique y me dijo que eso se firmaría en el notario. Una vez una directora de banco, mientras trataba de evitar que a mi cliente le echaran de su casa por impago y negociar aunque fuera una dación en pago con opción de alquiler, me dijo que lo que tenía que hacer mi cliente era pagar la hipoteca aunque eso conllevara que ella y sus hijos no pudieran comer. Sólo le pude contestar que esperaba que algún día, la vida, la pusiera al otro lado de la mesa y que alguien como ella le dijera exactamente lo mismo. Vergonzoso que este tipo de personas sean capaces de vender algo. 

Si usted va a adquirir una vivienda con hipoteca y el banco le obliga a que sea la entidad la que se encargue de gestionar la inscripción, siendo usted quién asumirá los gastos, algo que todos sabemos que es abusivo y directamente nulo, se negocie o no se negocie (lea bien ES NULO DIRECTAMENTE, cuando la entidad le imputa a usted los gastos de inscripción es nulo porque así lo recoge la ley de usuarios y consumidores, se haya negociado o no, conste en la escritura o no) aunque en realidad en lo que me quiero centrar no es eso, que ya está muy hablado y comienza a cansar, lo relevante de este actuar no reside aquí si no que usted, que no tiene conocimiento de la gestión, se ha encontrado con un trabajador del banco que le ha convencido de que es "su amigo" y que se preocupa por usted, y que además le hace favores, por ser usted, y le ahorra dinero, por ser usted, y usted cree que es una persona maravillosa, pero cuando el del banco le dice que ellos se encargan de los impuestos y le gestiona el de compraventa, el conocido impuesto de transmisiones patrimoniales (distinto del de actos jurídicos documentados), resulta que el banco lo hace MAL, y lo hará porque no tiene ni idea, porque de lo único que sabe es de vender, de robarle su confianza, y de todo lo demás no tiene ni idea, pero será usted quién recibirá el susto de la oficina liquidadora y cuando vaya al banco, a pedir explicaciones, esa persona, tan simpática con usted, le convencerá para hacerle creer de que es por su culpa, la de usted, por haber comprado a ese precio, porque por desgracia el trabajador, que ya le he dicho que sólo sabe vender, no tiene ni idea de que uno puede comprar por un precio y liquidar por otro, así que usted, que no se ha asesorado bien o cree que sí lo ha hecho gracias al famoso trabajador del banco, va a tener que rascarse el bolsillo con intereses  de demora incluido y si se le ocurre pedirle responsabilidades al banco, no se preocupe, porque el trabajador ya se habrá encargado de que usted firme la letra pequeña en la que dice que "usted es el responsable de todo". Esto querido consumidor, podría calificarse como estafa y pronto llegarán los tiempos en los que los trabajadores de las entidades bancarias comenzarán a responder por esto. Si un trabajador de banco es incapaz de asesorarle en algo tan básico como es la hipoteca de su casa, que por ende, quieren gestionarle la compraventa (sin tener ni idea de cómo se hace) para "robarle" un dinerillo, imagínese si nos encontramos con productos que conllevan un mayor riesgo del que usted no tiene ni idea, pero el trabajador del banco menos. Apañado va usted si decir invertir en productos que le ofrezca su banco. 

Y así la gran estafa, una detrás de otra. Rodeados de personas sin conocimiento, que nos hacen creer que saben "un huevo" y los hay que se atan los zapatos de casualidad y si no, fíjense en el famoso video de ibercaja donde nos desean a los consumidores que se nos ponga la boca como una berenjena por ir a reclamar lo que el banco nos ha robado: 



Será que llevo desde, prácticamente, el año 2011 intentando demostrar hasta dónde son capaces de tomarnos el pelo las entidades bancarias. La crisis de 2008 la sufrimos todos con gran angustia y los que no la sufrieron es señal de que vivían en un "maravilloso mundo mágico" que no pertenece al resto de mortales. Aquel cambio supuso un antes y un después para muchos de nosotros y no nos quedó otra que resurgir de las cenizas como el ave fénix. Desde entonces me mantengo en la "obsesión" de estudiar sobre aquello, ver películas, leer libros, todo lo que me pueda aportar algo más para entender aquella estafa tan catastrófica y en la que nadie pagó por ello. Bueno sí, pagamos los ciudadanos, como siempre. Un estudio exhaustivo con el que me pueda ilustrar en relación a ese negocio que han inventado unos cuantos para chuparnos hasta el último céntimo por tener esa estúpida insistencia de tener una casa en propiedad. Sólo eso hace que las entidades bancarias estén donde están y hagan lo que hacen. Ay! Cuanto deseo que llegue el día en el que nos levantemos y digamos: -hasta aquí hemos llegado-. 
Sepan algo, y recuérdenlo siempre: Los bancos existen gracias a nosotros, a los ciudadanos, a los consumidores, gracias a "nuestra ilusión" por tener una casa. Sin nosotros los bancos no son nada, sin nosotros se hunden.

Las grandes empresas nos manipulan, en el sentido de hacernos creer que seremos más felices si tenemos una casa en propiedad, y eso hace que nos instalemos en una determinada ciudad, sin aspiraciones, nos convencen para quedarnos en un sitio fijo, con un trabajo que nos guste más o menos, y condenados a una hipoteca y todo a cambio de "tener una casa en propiedad". Nosotros, los ciudadanos, como auténticos borregos nos dejamos manipular, inconscientemente, y muchas veces de forma consciente por la pereza que nos da aquello de movernos del sofá y quejarnos. 

Este fin de semana (por fin) he podido ver la película "La gran apuesta", una película basada en el libro de Michael Lewis que nos ilumina, con todo detalle,  los motivos de la crisis que experimentamos en el año 2008 y que seguro que se podría haber evitado si la avaricia de las entidades bancarias no hubiera estado por encima de las personas.  https://www.filmaffinity.com/es/film774066.html

Una muerte anunciada el propio 14 de marzo de 2008 y definitivamente confirmada el 15 de septiembre del mismo año con la quiebra de Lehman Brothers.  (Imagen de Filmaffinity)

Michael Lewis nos explica, con gran detalle los términos que a muchos ciudadanos de a pie les cuesta entender por no estar inmersos en la materia y es que "el mundo de la bolsa" ciertamente es un mundo que suena a "arameo" en cuanto a términos bancarios se refiere. A través de la película, el espectador puede disfrutar de ejemplos gráficos y personales para entender muchos de los términos utilizados como lo es los CDOs, la calificación AAA, rating financiero, fitch y las tan conocidas hipotecas subprime. Se habla de la titulización, de los swaps y de que, acertadamente, de esta crisis la culpa la tendría los inmigrantes y los pobres y quién la iba a sufrir sería el consumidor medio. No se equivocaron en absoluto.  
Ni una sola empresa de calificación fue juzgada, estas empresas se dedican a calificar la solvencia de  las entidades financieras. Nos dicen si una entidad bancaria es solvente o no. Empresas que faltan a la verdad porque es la propia entidad financiera las que les paga para que "acredite" su solvencia y eso suponga que se invierta en acciones de la misma. No hay nada más falso que en la entidad bancaria te digan: "somos un banco muy solvente". Sal corriendo de ahí con tu dinero. 


Del libro de Michael Lewis me quedo con esta frase: "Cuando un directivo decía que su banco tenía un montón de liquidez, eso significaba siempre que no la tenía". Y esa fue justo la palabra que utilizó el directivo de Bear Stearns, uno de las bancos de inversión más importantes de Nueva York y dedicado a la titulización, en la conferencia dada el 14 de marzo de 2008. Desde su propia silla habló de "liquidez" mientras su banco se iba desplomando por minutos y sus acciones iban cayendo con cada palabra que emitía. 

Una cree que llegado a este punto es imposible ser más miserable. Quedarse con el dinero de pequeños ahorradores, no pagar por ello, no sufrir la crisis y además dormir bien por las noches, cuanto menos es terrorífico. Insisto, ninguna entidad de calificación, ni bancaria, ni el propio banco europeo ni el banco de España, condenado por ello, a pesar de que todos, absolutamente todos, eran perfectamente conocedores de que se estaba especulando con un dinero irreal que sólo llenaba los bolsillos a unos cuantos, a los de arriba, mientras los de abajo seguíamos con la ilusión de tener una casa. Pero no siendo suficiente y en espera de que después de casi 11 años se nos haya olvidado todo lo acontecido (jamás lo vamos a olvidar) comienzan las nuevas "andadas", de los ya olvidados CDOs e hipotecas subprime, ahora las entidades bancarias vuelven a la carga con "el tramo sintético a medida", un nuevo producto para que nos la vuelvan a meter, a los pequeños inversores, y todo ello con el visto bueno del Banco Europeo, del Banco de España y de todas las empresas de calificación que se llevan un pellizquito. Así que ojo con su dinero y no se crea la llamada del trabajador de "tengo un producto para clientes exclusivos y usted lo es".  

No quiero terminar esta publicación sin dedicarla, y lo hago para esos trabajadores de entidades bancarias que hacen videos como los de Ibercaja (les he puesto el enlace arriba), que se ríen de sus clientes cuando es gracias a ellos por lo que se llevan un sueldo a final de mes, para esos trabajadores que tratan a los ciudadanos como si solo fueran un saco de dinero, a esos que son irrespetuosos, a los mentirosos, a los estafadores, a los que se piensan que van a heredar el banco y a los que se piensan que el banco les va a poner el abogado gratis cuando les llegue un procedimiento penal. A todos, ellos, con todo mi cariño estas palabras. 

Ahora a espera de poder Brexit, la película.

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