miércoles, 26 de octubre de 2016

Mamá, papá...¿qué significa respeto?


Los divorcios puedan llegar a ser totalmente destructivos y más si existen menores de por medio. Creo que afrontar un divorcio merece un grado de madurez importante por ambas partes. Si una de las partes no asume esa ruptura y pretende usar todo lo que encuentre al alcance de su mano para destruir a la otra parte en realidad lo que consigue es  su autodestrucción emocional que conllevará a un estado seguro de demolición tanto a su expareja como a los hijos menores.
En Italia, una madre ha sido condenada  a una multa de 30.000 euros por  hablar  mal del exmarido a su hijo menor de edad. De sobra es conocido los comentarios tan fuera de lugar que se realizan a los menores con respecto al otro progenitor, antes, durante y después de un proceso de separación entre los cónyuges. Si bien es cierto, que dicha práctica era conocida y considerada  de mal gusto y pésima, ahora, por fin, dicha práctica comienza a considerarse como punible, y se espera que así sea de aplicación en el resto de países europeos. El cónyuge separado debe salvaguardar la serenidad y el derecho de que los hijos puedan gozar de los dos progenitores. Debe de procurar el contacto continuo con el otro progenitor y fomentar la buena relación sin que los problemas que se hayan generado entre los progenitores recaigan sobre los menores.
Hay progenitores que se olvidan de que los niños "son niños" y como tal tienen derecho a disfrutar de su niñez sin necesidad ninguna de participar en la “guerra” que sus padres han decidido montarse entre ellos, o si “uno” de ellos así lo ha decidido. Los niños, por muy increíble que le parezca a algunos progenitores, en procesos de divorcio también sienten, escuchan, y sufren, eso de que se los lleven a un juzgado para que diga “si quiera más a mamá o a papá” no lo llevan nada bien porque están en esa edad donde lo que quieren es jugar con sus compañeros de clase y aprender en el colegio. Y dicho esto, me viene a la memoria una publicación que realicé en este blog (Porque lo dice la Sentencia) y de la cual les voy a poner un trocito: 

"Pero es más, y para que no se quede en el tintero, el niño viene también a que ese extraño le vea, le pregunte cosas,  el niño tiene que entrar en esa Sala, él sólo, sin que nadie de los  allí presentes sepan quién es quién, ni quién es ese niño, ni qué tristezas arrastra, ni quién es ese Señor de negro sentado en esa mesa tan grande, ni ese otro Señor que se encuentra a su derecha. Señores, extraños, desconocidos, que le preguntan cosas que  en realidad él no entiende pero se encuentra realizando ese esfuerzo de intentar recordar qué es lo que le dijo mamá que tenía que decir si le preguntaban esto o lo que le dijo papá, o si fue la abuela o el abuelo, y el niño allí, dentro de su “acojonamiento” lo único que consigue decir es lo que sabe: la verdad."

Si usted quiere que su hijo aprenda a querer y a respetar flaco favor le está haciendo si lo que usa para ello es hablar mal del otro progenitor, el que se supone que formó parte de esa maravillosa historia de amor que hizo que su hijo fuera engendrado. No lo olvide, usted predica con su ejemplo, su hijo necesita sentirse querido. Lo va a tener complicado si su hijo viene a preguntarle qué significa "respeto" si usted no está dando ejemplo de ello. 
El tribunal de Roma reprocha en este caso a una madre que tiene la custodia de su hijo, (pero les aseguro que también hay muchos padres que son merecedores de este tipo de reproches),  el que no haya buscado acercar el hijo al padre, en la dirección de «una sana y obligada relación, necesaria para el crecimiento equilibrado del menor, sino que, al contrario, continuó de forma evidente desacreditando a su exmarido».

El juez  advierte  a la madre: "Si continua con su conducta objeto de la sanción, se podría modificar las condiciones de la custodia del menor."
Es decir, la custodia la mantiene la madre, pero es claro que no se está beneficiando al menor con aquel progenitor que habla continuamente mal del otro, lo que podría dar lugar a que dicha custodia se fije a favor del padre basándose única y exclusivamente en dicho motivo , todo ello basándose, dicha Sentencia, claro está,  en  la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en concreto en el 

ARTÍCULO 24.- Derechos del niño    
1. Los niños tienen derecho a la protección y a los cuidados necesarios para su bienestar. Podrán expresar su opinión libremente. Ésta será tenida en cuenta para los asuntos que les afecten, en función de su edad y madurez.
2. En todos los actos relativos a los niños llevados a cabo por autoridades públicas o instituciones privadas, el interés superior del niño constituirá una consideración primordial.
3. Todo niño tiene derecho a mantener de forma periódica relaciones personales y contactos directos con su padre y con su madre, salvo si ello es contrario a sus intereses.

Es cierto que dicha Sentencia va a crear jurisprudencia pero no es la primera que se pronuncia en este sentido ya que en el año 2013, y también en Italia,  se dictó otra Sentencia que también fue  muy comentada: el Tribunal Supremo negó a un padre la custodia compartida de dos hijos menores por haber destruido la figura materna.

La posibilidad de que un progenitor pueda ser condenado a una multa puede funcionar a partir de ahora como elemento disuasorio para no hablar mal del otro cónyuge a los hijos, aunque esta fórmula sólo podrá utilizarse para esos progenitores que se encuentran separados y se rigen por una serie de medidas familiares con respecto a la relación de los hijos, pero tras esto hay algo que me planteo: ¿qué pasa con esos matrimonios, que aún casados, se intercambian insultos delante de los hijos?  Este tipo de actitud debería de ser igualmente reprochable, pero lo más reprochable de todo esto es que es triste que se le tenga que decir a un padre o a una madre que no debe de insultar al otro progenitor, que no debe de malmeter al menor con el otro progenitor, que debe de salvaguardar las relaciones, que debe de procurar el bienestar a su hijo, es triste, es muy muy triste, que a estas alturas de la vida, se tenga que poner multas de este tipo con el fin de proteger a los niños de esos progenitores que no son capaces ni de inculcar unos principios morales a sus hijos. No espere que su hijo sea una gran persona en el futuro si no le enseña lo que es el respeto. 

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