viernes, 26 de febrero de 2016

El efecto WALL•E

Yo creo que en la vida hay que estar enamorad@ de muchísimas cosas…..enamorad@ de tu pareja, de tu familia, de tu trabajo, de un libro, de una película…..hay tantas cosas para poder enamorarte y  disfrutar de ellas que no se ven!. De muy jovencilla me enamoré de “El Principito”, ese maravilloso libro que estoy convencida de que debería de leerse, al menos, una vez en la vida, en todas y cada una de sus etapas (de la vida me refiero), a fecha de hoy sigo enamorada de ese pequeño hombrecillo, de sus frases, de sus dibujos y de sus mensajes. He crecido con él y sé con total seguridad que cuando tenga que decir adiós a todo lo que me rodea, él seguirá conmigo.

 Enamorada, sí, enamorada  de mis sobrinos, enamorada de mi pareja, enamorada de mi trabajo! Enamorada de tantas cosas que todas ellas  hacen que cada día sea una nueva ilusión! Enamorada de WALL•E , sí, de WALL•E , una película, que para quién la haya visto, está llena de cientos de mensajes, todos ellos, de esperanza…, de lucha, y de amor, porque al fin y al cabo eso es lo que nos hace mantenernos, el amor. Una de las películas que nunca me canso de ver, aunque sepa sus diálogos de memoria, sus imágenes, el momento en el que me va a provocar una lágrima y una carcajada, y la vea las veces que la vea, me lo seguirá provocando. WALL•E  es una película que trata de un robot de la marca WALL•E, él se dedica a limpiar la basura que cubre a la Tierra después de que fuese devastada y abandonada por el ser humano. Está sólo, pero sigue ahí, todos los días se levanta y se dedica a realizar esa limpieza, y luego vuelve a  “casa” y ve un vídeo,  dónde aparecen humanos, y cantan una canción,  y eso, le hace sentirse feliz y le da esperanza. Un día, aparece  EVA, una robot, que es enviada al planeta para investigar si existen indicios de vida, y de ser así, eso daría lugar  a que el planeta tierra pudiera ser nuevamente habitado por la humanidad, EVA llega buscando esperanza, y WALL•E  como es de esperar se la da. No os voy a contar toda la trama de la película porque para quién no la haya visto ¿qué ilusión le quedaría de verla?



Os resumo:  WALL•E  termina en el espacio exterior, buscando a EVA y encontrándose con la humanidad. Hasta aquí todo parece normal ¿no? Sí, así es, es normal. En esa película, el ser humano aparece totalmente vinculado a la informática, a los ordenadores, sin realizar ningún tipo de esfuerzo, los humanos van en asientos automáticos, dan órdenes constantemente a aparatos electrónicos, están toooodo el día frente a una pantalla, deambulan mirando esa pantalla, todo es esa pantalla, no prestan atención a nada más, no hay esperanza, ni amor, ni ilusión, ni empatía, ni nada, sólo esa maldita pantalla de ordenador. Recuerdo perfectamente que la primera vez que ví WALL•E,  aquellas imágenes me impactaron muchísimo, me parecieron irreales, increíbles, me espantaron, y por desgracia, aunque no lo creáis, conforme va pasando el tiempo me doy cuenta de que estamos más cerca de lo que creemos de “esas escenas” porque  eso, exactamente eso, es lo que ocurre a fecha de hoy, sí, así es, vas por la calle y la gente va pegada al móvil, anda mirando al móvil, salir de casa sin móvil es como salir desnud@,   la Tablet se ha convertido en un utensilio imprescindible, no tener  whatsapp hace que seas un bicho raro, aumentar el número de  “Me gusta” te hace ser un “Ti@ guay”, ejercer cualquier tipo de profesión sin tener idea de informática es una locura! Ahora, todo se hace prácticamente de forma telemática, lo de solicitar las cosas “por escrito” pasó a la historia, que el niño llora: le dejo el móvil. Que el viaje es largo: le pongo una peli en la Tablet. Que el peque se porta mal: le castigo sin móvil unos días. La gente solo mira, y mira, y mira, pero no observa nada, la sociedad ya no se enamora, no se enamora de un libro, de una película, de su familia, de su pareja, de su trabajo, de su día a día, y todo esto, es el efecto WALL•E , así lo llamo yo, y me queda una esperanza con todo ello, aunque me produzca tristeza ver la sociedad en la que nos estamos convirtiendo,  esa esperanza que también estaba en WALL•E…sí, ese momento, en que EVA agarra de la “mano” a WALL•E y “late” el corazón, (no recuerdo si el que escuchaba era el de WALL•E o el mío) de una manera tan fuerte, tan viva, tan llena, que demuestra que al fin y al cabo, es eso, lo que siempre he dicho, digo y diré: El amor mueve el mundo. El efecto WALL•E nos está invadiendo pero el amor siempre estará ahí para quien lo busque. Así que mueve el mundo, enamórate.

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