sábado, 27 de febrero de 2016

Uno no puede apartarse de sus pasiones

                    Ayer tuve una cita. Sí, una cita, pero no con cualquiera, no, no, una cita con una de mis pasiones. Estas citas son las mejores que uno puede tener en la vida no creen? Fue en la presentación de un libro, de alguien a quién admiro y tenía muchas ganas de conocer en persona. En la presentación, la moderadora dijo algo que ciertamente me llamó la atención: "Uno no puede apartarse de sus pasiones por más que quiera". Me quedé pensando...es tan cierto...esas pasiones que de forma inconsciente siguen ahí y te brindan de "casualidades", te van guiando por un determinado camino, un encuentro, un libro, una canción, una persona...y todo junto, todo unido... acaba siendo fruto de todo eso: de nuestras propias pasiones. 
El libro "Tras las huellas de Heródoto", (una grata lectura que les recomiendo) cuyo autor es Antonio Penadés, no me había llamado la atención. Lo cierto es que no recordaba quién era Heródoto (seguramente lo estudié en filosofía pero lo había olvidado) y nunca me gustó la "historia" en sí, nunca fui capaz de diferenciar a los Persas de los Griegos y nunca me interesó situarlo en ningún contexto "espacio-temporal", jamás me provocó curiosidad alguna y era una de las asignaturas que siempre aprobaba "por los pelos", no sabría decirles la continuidad de los Reyes, (no sé si primero fue Carlos V o Felipe II o si realmente existieron estos Reyes) por muy sorprendente que les parezca. Me he desarrollado en un principio (uno de tantos) que supongo fue pilar fundamental para que hoy esté donde estoy, al menos eso creo y esa creencia me reconforta. Pienso que uno tiene que reforzarse en lo que le gusta, si lo hace en lo que no le gusta difícilmente podrá obtener un fruto positivo a lo largo de su vida, ¿se imaginan una vida obligado a reforzar y a hacer lo que a uno no le gusta? ¿no les parece que más que una vida es una tortura? Se imaginan al padre de Leo Messi diciéndo: Messi, hijo, eres muy bueno en fútbol pero muy malo en matemáticas....he decidido que te voy a apuntar a clases particulares de matemáticas en vez de llevarte a España para que allí vean las cosas que eres capaz de hacer con un balón. ¿Se imaginan? No hubiéramos podido disfrutar del que quizás sea uno de los mejores futbolistas hasta la fecha!!!  De ahí, que uno no pueda apartarse de sus pasiones. Porque nuestras pasiones nos persiguen. Están ahí, y aunque a veces dormidas de vez en cuando nos dan un coscorrón para avisarnos. 
Bueno, y  después de toda esta amplia introducción ustedes se preguntarán:  ¿Y de qué pasión les estoy hablando si no me gusta la Historia y no recordaba quién era Heródoto?. La respuesta a dicha pregunta es fácil: El autor del libro. Antonio Penadés.

Hace unos cuatro años empecé un camino bastante difícil. Sobretodo porque andaba muy sola en él. En esta sociedad cuando decides no vivir como si nada y quieres hacer cosas para cambiar esas cosas que no son correctas, eres un bicho raro. La mayoría de las personas piensan en ellas, en sus problemas, en cómo llegar a final de mes, y a la hora de moverse esperan que lo hagan los demás y si además el problema no va con ellos con mayor motivo para seguir sentados en el sofá. Se indignan viendo las noticias, pero se queda en eso: en una indignación. Con la creencia de que poco pueden hacer frente a ello. Les pasa en su propio círculo de amistades: "cómo a mi no me ha hecho nada" "Cómo conmigo no va" "que se apañen ellos, bastante tengo con lo mío". Pero a mí esas frases nunca me convencieron, sobretodo por algo muy importante: La estructura de esta sociedad y lo que nos habían hecho creer desde hace mucho tiempo. Cada uno a lo suyo y mucha falta de solidaridad. Pues mire: no.  
La unión hace la fuerza y uno para todos y todos para uno por muy "mosquetero" que les suene o les parezca. Me había  propuesto, desde muy temprana edad,  cambiar "un poquito" esa perspectiva que se estaba teniendo en la sociedad en el momento más álgido de la crisis. Sigo con esa propuesta. Quise y quiero demostrar que todavía quedan valores en el ser humano. Sí, no se quede sorprendido. Todavía quedan valores en el ser humano. Justo cuando me encontraba en ese tipo de momento en el que uno se pregunta: .-¿Para qué?-. y lo único que oye como respuesta es un silencio sepulcral, justo en ese momento, apareció Antonio Penadés al otro lado de la pantalla. No soy mucho de ver la televisión, muchas veces está encendida pero yo estoy en otra cosa...en algún expediente...en alguna propuesta nueva....en algo distinto a lo que se emite, pero en ese momento algo llamó mi atención: Su historia, la historia de Antonio Penadés. Periodista, historiador y abogado. Socio fundador de una asociación contra la corrupción: acción-cívica.org. Una asociación, sin ideales políticos, sí, sin ideales políticos. Daba y da igual la ideología política que uno tuviera aquí. Frente a lo que se luchaba era contra la corrupción, viniera de quién viniera y fuera del color que fuera, eso era lo importante. Todos para uno y uno para todos.  Una asociación de la que me quedé prendada y quise formar parte, con mi aportación económica y por supuesto, ofreciendo mis servicios. Y como quise, lo hice, porque Señoras y Señores querer es poder y todo lo demás son "excusas". 


No he tenido ocasión de conocer a Antonio Penadés en todo este tiempo, sin embargo, hace una semana, él mismo me invitó a la presentación de su libro aprovechando la ocasión de que sería en Alicante, en la Sede Universitaria de Ramón y Cajal. Y yo, encantada, acepté.
Es cierto que el hecho de que el libro tratara de historia me tiraba un poco hacia atrás, pero era mucho más fuerte la ilusión de conocer a su escritor en persona como ya les he comentado. En dicha presentación me sorprendí. Me sorprendí porque la exposición sobre el libro me llamó muchísimo más la atención de lo que esperaba. Porque la historia que hay detrás del "hecho" de escribir un libro me parece todavía más apasionante que el propio libro, pero no de este libro, me refiero de cualquier libro, de lo contado en el propio libro, porque es cierto que es el libro el que te dice que quiere que lo escribas, porque es cierto que las pasiones vienen de dentro y te van guiando ellas mismas sin poder dar una explicación, y todo ese engranaje, esa forma de exhibirlo, la descripción de como empezó la idea de querer dar forma gramática a algo que está contigo durante tanto tiempo, eso, todo eso, hizo mantenerme enganchada y atenta durante toda la presentación.
Como podéis imaginar no iba a marcharme de allí sin "mi foto" con Antonio Penadés. Aquella persona que tanto me llamó la atención al otro lado de la pantalla, por aquello que exponía, por la asociación a la que pertenecía y el motivo por el cual pertenecía a dicha asociación. Aquella persona que hace unos años estaba detrás de la pantalla de mi televisor, y ayer estaba sentado frente a mí. No podía marcharme de allí sin inmortalizar ese momento, no porque creyera que "ese momento" no iba a volver a ocurrir, no, no ni mucho menos, si no porque sabía que aquel momento era "el primer momento" y eso era lo que quería inmortalizar. Mi cara del "primer momento".  
No lo olviden: uno no puede apartarse de sus pasiones. Ellas, te enganchan, y cuando ocurre ese enganche y te van guiando por el camino, recuerden algo: inmortalicen ese momento, déjenlo grabado de alguna forma, a través de una foto, a través de un escrito o a través de una publicación. Pero dejen una señal de que ocurrió, por si mañana no pudieran recuperar ese momento en su memoria y necesitaran acudir a otro punto. Nunca se sabe, pero por si acaso, anótenlo, dejen huella de ello, como hizo Heródoto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario